Foto: Salvador Galán e Isabel Rico

 

‘Poesía de Alta Traición’ lo escribí cuando cursaba el Máster Universitario en Estudios Feministas, de Género y Ciudadanía en la Universitat Jaume I. No tenía en mente hacer un poemario, pero éste creció hasta ser una criatura con consciencia.
Mi interés por la Literatura y el Arte Feminista fue llevándome a muchos nombres, a grandes poetas y artistas feministas, como los de: Rosario Castellanos, Regina José Galindo, Gioconda Belli, Gabriela Mistral, Ángela Figuera, Gloria Fuertes, Idea Vilariño, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Cristina Peri Rossi, Adrienne Rich, VALIE EXPORT, Andrea Echeverry, Maria Evelia Marmolejo, Tania Bruguera, Ana Mendieta, -entre otras- mujeres que fueron acompañándome en esta aventura que avanzaba con calma.
Dora Sales, Rosalía Torrent Esclapes, Nieves Alberola, Begoña García y la artista feminista Julia Galán, Gabriela Mistral, Ángela Figuera, Gloria Fuertes, Idea Vilariño, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Cristina Peri Rossi, Adrienne Rich, VALIE EXPORT, Andrea Echeverry, Maria Evelia Marmolejo, Tania Bruguera, Ana Mendieta, -entre otras- mujeres que fueron acompañándome en esta aventura que avanzaba con calma. Dora Sales, Rosalía Torrent Esclapes, Nieves Alberola, Begoña García y la artista feminista Julia Galán, con su compañía, me fueron sacando de mis cauces habituales hasta encontrarme con una voz o unas voces que necesitaban ser escritas. Así me puse a escribir poniendo sobre la mesa mi propia experiencia y la ajena, la experiencia vivida por otras mujeres que fui investigando, conociendo y descubriendo en mis estudios de género, de feminismos y ciudadanía. Una obra, para mí, simbólica y significativa, un punto de partida, fue la de Julia Galán, a quien le dedico “De Máquinas y Flores”. A Dora, Rosalía y Nieves, feministas de corazón y compromiso, les agradezco sus lecturas, su tiempo y su energía, para mí han sido necesarias. A Guillermo Cano por sus lecturas, por sus consejos y por el prólogo de la obra. A Begoña García le dedico el poema ‘Las femócratas’ por ser luz en mis estudios en ciencias políticas, sociología y antropología. A Antonio Arroyo Silva que es mi amigo y mi maestro, y que siempre ha sabido darme el consejo adecuado en mis momentos de duda, confiando plenamente en mí como poeta. Y a Angie Simonis dondequiera que se encuentre por su herencia feminista y su afecto. Cuando creí que el poemario estaba hecho lo envié a probar suerte y lecturas… Mi manuscrito regresaba a mí cada vez más fuerte, trayendo comentarios que me convencieron de su calidad. Un día llegó a las manos de dos artistas y amigos míos, Juan Sanz y Manuel Antonio Velandia y como anillo al dedo o como poemario que sabe que está hecho de imágenes y quiere recrearse de ellas, nos comprometimos en un proyecto artístico feminista con perspectiva de género donde la reflexión teórica y artística, el compromiso ético y político están puestos en marcha, no sólo en el papel, sino también en nosotros mismos. Queríamos un proyecto visible donde la cotidianidad en la que estamos reflejados e inmersos en esta sociedad contemporánea, quedará materializada en un Fotopoemario, en una exposición fotográfica, en instalaciones, perfromances, recitales y conferencias, activos en una búsqueda para deconstruir el patriarcado, la desigualdad entre los individuos y la violencia de género. Así nuestra idea, no quiero pensar que utópica, sería la de buscar mejorar la situación de las mujeres y, la de otros grupos vulnerables, víctimas por su identidad sexual, etc. Buscar el estado ideal de ciudadanía plena, donde no exista ningún tipo de desigualdad. Aquí está ‘Poesía de Alta Traición’ para, usted, amable lector, un proyecto de reflexión teórica y artística, donde la Poesía y la Fotografía se unen con la firme convicción por el cambio social. Beatriz Giovanna Ramírez» target=»_blank»>Julia Galán, con su compañía, me fueron sacando de mis cauces habituales hasta encontrarme con una voz o unas voces que necesitaban ser escritas. Así me puse a escribir poniendo sobre la mesa mi propia experiencia y la ajena, la experiencia vivida por otras mujeres que fui investigando, conociendo y descubriendo en mis estudios de género, de feminismos y ciudadanía.
Una obra, para mí, simbólica y significativa, un punto de partida, fue la de Julia Galán, a quien le dedico “De Máquinas y Flores”. A Dora, Rosalía y Nieves, feministas de corazón y compromiso, les agradezco sus lecturas, su tiempo y su energía, para mí han sido necesarias. A Guillermo Cano por sus lecturas, por sus consejos y por el prólogo de la obra. A Begoña García le dedico el poema ‘Las femócratas’ por ser luz en mis estudios en ciencias políticas, sociología y antropología. A Antonio Arroyo Silva que es mi amigo y mi maestro, y que siempre ha sabido darme el consejo adecuado en mis momentos de duda, confiando plenamente en mí como poeta. Y a Angie Simonis dondequiera que se encuentre por su herencia feminista y su afecto.
Cuando creí que el poemario estaba hecho lo envié a probar suerte y lecturas… Mi manuscrito regresaba a mí cada vez más fuerte, trayendo comentarios que me convencieron de su calidad. Un día llegó a las manos de dos artistas y amigos míos, Juan Sanz y Manuel Antonio Velandia y como anillo al dedo o como poemario que sabe que está hecho de imágenes y quiere recrearse de ellas, nos comprometimos en un proyecto artístico feminista con perspectiva de género donde la reflexión teórica y artística, el compromiso ético y político están puestos en marcha, no sólo en el papel, sino también en nosotros mismos. Queríamos un proyecto visible donde la cotidianidad en la que estamos reflejados e inmersos en esta sociedad contemporánea, quedará materializada en un Fotopoemario, en una exposición fotográfica, en instalaciones, perfromances, recitales y conferencias, activos en una búsqueda para deconstruir el patriarcado, la desigualdad entre los individuos y la violencia de género.
Así nuestra idea, no quiero pensar que utópica, sería la de buscar mejorar la situación de las mujeres y, la de otros grupos vulnerables, víctimas por su identidad sexual, etc. Buscar el estado ideal de ciudadanía plena, donde no exista ningún tipo de desigualdad.
Aquí está ‘Poesía de Alta Traición’ para, usted, amable lector, un proyecto de reflexión teórica y artística, donde la Poesía y la Fotografía se unen con la firme convicción por el cambio social.

Beatriz Giovanna Ramírez